

Villas de Ñuñoa
Hacia mediados del siglo XX, cerca del 30% de la población vivía en callampas, conventillos o viviendas precarias. En este contexto se crea en 1953, la Corporación de Vivienda (CORVI) y en 1965, el Ministerio de Vivienda.
La comuna de Ñuñoa, a pesar de ser considerada una comuna jardín, fue también el terreno donde se construyeron diversas iniciativas habitacionales llevadas a cabo por cooperativas, por Cajas de Empleados y por el Estado. La consecutiva fragmentación de las Chacras Valparaíso y Valdivieso, dio origen a la Villa Frei y la Villa Olímpica, respectivamente.
La Villa Frei fue construida entre 1964 y 1970 por la Caja de Empleados Particulares EMPART. Su construcción de 40 hectáreas se caracterizó por sus bloques de distintas tipologías y por circundar el hermoso Parque Ramón Cruz, pulmón verde de la comuna.
La Villa Olímpica, en tanto, se erigió a partir de 1961 y fue conformada por un total de 82 edificios, los que se dispusieron en 28 hectáreas.
A pesar de tener un origen distinto, estas dos Villas tienen en común su arquitectura moderna, similar a la Villa Portales, a la Unidad Vecinal Providencia y a la Población Juan Antonio Ríos. Todas ellas con amplios espacios comunitarios, los que propician el encuentro y la convivencia. Tanto la Villa Frei como la Villa Olímpica, son abrazadas por parques y áreas deportivas, los que se entrelazan con las juntas de vecinos, colegios, ferias libres y espacios de devoción. Sus habitantes, de composición social heterogénea, comparten también el haber experimentado la cruda represión en tiempos de la dictadura cívico-militar, reafirmándose allí, su historia e identidad.

Estas Villas le confieren un sello característico a la comuna, las que después del Estallido Social del 18 de Octubre de 2019, han honrado más que nunca su origen colectivo y comunitario.